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Mi casa no está aislada: ¿Y ahora qué? (II)

Posted on Jul 4, 2014 in SOSTENIBILIDAD |

Eduardo M del Toro Antúnez

ARQUITECTO

Blog DelToroAntúnez

Mi casa no está aislada: ¿Y ahora qué? (II)

Pues bien, en el post anterior hemos definido las distintas actuaciones posibles para mejorar el aislamiento térmico de la fachada de su vivienda. Pero si su casa es una vivienda unifamiliar o un piso de última planta, además de producirse pérdidas energéticas por la fachada, también las tendrá por el techo, e incluso mayores que las anteriores, por lo que sería más que recomendable mejorar el aislamiento térmico de este elemento. Para ello podemos proceder de manera similar que las fachadas. 

Cubiertas

AISLAR POR EL EXTERIOR

– Cubierta plana: Del mismo modo que superponemos un material aislante a nuestra fachada, podemos hacerlo a nuestra cubierta plana, incorporando encima una membrana de estanqueidad autoprotegida eventualmente pisable para el acceso a operaciones de mantenimiento, u obtener una nueva cubierta totalmente transitable mediante la instalación de un nuevo pavimento de acabado.

Este sistema nos aporta:

  • Rehabilitación energética.
  • Mejora del nivel de aislamiento acústico de la cubierta original cuando se emplea un aislante de poliestireno extruido Polyfoam.
  • Se disminuyen las ganancias por radiación solar directa.
  • Se solucionan posibles problemas de impermeabilización de la cubierta.
  • Se puede instalar en inmuebles ocupados con pocas molestias para los usuarios.
  • No reduce la altura libre de las estancias del último piso.
  • Se aprovecha toda la inercia térmica de la cubierta soporte existente.

Sin embargo, puede ser necesario levantar, eliminar y reponer con capa de mortero de nivelación en todos aquellos puntos de irregularidad manifiesta.

– Cubierta inclinada: La rehabilitación energética de una cubierta inclinada con incorporación de aislamiento exterior, se recomienda en los casos en que no es accesible el bajo cubierta, o cuando se pretende sustituir las viejas tejas por nuevas.

Sus principales ventajas son:

  • Se mejora el aislamiento acústico de la cubierta en el caso de emplear un aislante de poliestireno extruido Polyfoam.
  • Ejecución de la obra de rehabilitación con la mínima interferencia para los usuarios del edificio.
  • El bajo cubierta puede seguir siendo habitable.
  • No se reduce la altura libre de las estancias del último piso.
  • Se cuenta con la inercia térmica de la cubierta existente, mejorando el confort térmico en el interior de la vivienda.
  • Posibilita el rejuvenecimiento de su aspecto, contribuyendo a la mejora del entorno y revalorizando económicamente el edificio.

Por contra, es un sistema caro que requiere un importante despliegue de medios técnicos con montaje de medios auxiliares e importantes medidas de protección.

AISLAR POR EL INTERIOR

Se trata de un sistema de aislamiento por el interior mediante la implementación de un falso techo suspendido, normalmente a base de placas de yeso laminado, para la mejora del aislamiento térmico y, en el caso de utilizar un aislante de virutas de madera Heraklith, acústico de la cubierta.

Podemos destacar:

  • Se mejora el aislamiento acústico de la cubierta a ruido aéreo, y se reduce el nivel de ruido de impacto, dato a considerar en el caso de las azoteas o cubiertas planas transitables.
  • Al aplicarse el sistema constructivo por el interior, se evita el levantamiento de la cubrición exterior (tejas o pavimento), impermeabilización, etc.
  • Posibilita la mejora estética del interior del edificio, conformando una superficie plana y lisa y la instalación de nuevos sistemas de iluminación y/o climatización (en función de la altura disponible).

Sin embargo, no mejora las condiciones de impermeabilización ni el aspecto estético de la cubierta, disminuyendo la altura libre de las estancias del último piso, al tiempo que presenta molestias para los usuarios del edificio en caso de estar ocupado.

AISLAR CAVIDADES

En el caso de cubiertas inclinadas sobre desvanes no habitables constituidos sobre tabiquillos o subestructuras, podemos situar el material aislante sobre el forjado y entre los tabiquillos (proyectado o en forma de mantas conformadas).

Sus ventajas son:

  • Se mejora el aislamiento acústico de la cubierta a ruido aéreo, en el caso de emplear un aislante de Lana Mineral.
  • Se puede instalar en inmuebles ocupados con pocas molestias para los usuarios.
  • No reduce la altura libre de las estancias del último piso.
  • No se precisan sistemas de andamiaje que invadan la vía pública.
  • Los trabajos se consideran “obras menores” reduciendo o eliminando costes en solicitudes de licencias y proyectos.
  • Sistema económico.

Para intervención bajo cubierta es imprescindible que este espacio sea accesible o pueda practicarse un acceso provisional o definitivo. Además de que no mejora las condiciones de impermeabilización ni el aspecto estético de la cubierta, el bajo cubierta deja de ser habitable si antes lo era.

Recordemos que la cubierta es el elemento que más radiación solar sufre en verano y por el que más perdemos calor en invierno (recordemos que el aire caliente tiende a subir) por lo que su correcto aislamiento toma crucial importancia.

Fuentes: