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Aislar para disminuir la Pobreza Energética

Posted on Abr 28, 2014 in SOSTENIBILIDAD | 1 comment

Eulàlia Figuerola

ARQUITECTO

Cap de projectes a ENZIM

Aislar para disminuir la Pobreza Energética

Durante estos últimos meses hemos oído en todos los medios de comunicación el término Pobreza Energética, es decir, la incapacidad para un hogar de satisfacer la cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18ºC – 20ºC en invierno y 25ºC en verano) o cuando este hogar se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos (+10% de la renta familiar) a pagar la factura energética de su vivienda.

Puede que en la primera parte de la definición muchas personas no se sientan incluidas, -aunque según el informe ”Pobreza energética de España. Análisis de Tendencias” presentado por el ACA¹ este marzo, el 9% de los hogares en España es incapaz de mantener la temperatura adecuada durante los meses más fríos – pero sí en la segunda parte de esta (7.000.000 de los ciudadanos españoles tienen dificultades para pagar las facturas de energía). ¿Quién de nosotros, que vivimos mayoritariamente en viviendas construidas antes de 2006, no hemos gestionado el gasto de energía de nuestros hogares dependiendo de la factura energética, en vez  de nuestro confort?

¿Cómo disminuir esta pobreza energética? Es sabido que nosotros, los usuarios, no vamos a poder solucionar el incremento de precio de la energía (ésta va a continuar subiendo, aunque nosotros no lo queramos) pero sí podemos reducir la demanda energética de nuestros hogares. Si reducimos esta, el precio de la energía será un factor importante, pero no un factor clave como lo es ahora.

Al reducir la demanda, el consumo energético se reduce drásticamente y, del mismo modo, nuestra factura energética.

Si se trata de reducir la demanda energética de nuestros hogares, es decir, la cantidad de energía que debemos incorporar o extraer para satisfacer las necesidades de confort, actuar en la envolvente es clave: debemos aislarnos del frío o calor del exterior. La mejora del aislamiento de nuestra envolvente es la primera actuación a realizar.

Pobreza Energética

Buscar un producto que nos permita conseguir este objetivo y que además sea eficaz en otros aspectos, fácil de instalar y con una relación calidad-precio más que aceptable no es tarea fácil. Una muy buena apuesta en todos los aspectos es la utilización de lana mineral insuflada SUPAFIL 034, de Knauf Insulation.

Este aislante de lana mineral sin ligante tiene una conductividad térmica² de λ=0.034 w/m*k. Si insuflamos SUPAFIL 034 dentro de una cámara de aire de una fachada, esta disminuye las perdidas térmicas entre sus dos caras,reduciendo la demanda energética.

El % de reducción dependerá, entre otros factores, de la zona climática donde este situado el edificio, su orientación y de la composición de sus fachadas, pudiendo llegar a alcanzar, según estudios realizados, hasta un 57% de reducción del consumo energético. Estos ahorros podrían suponer en condiciones óptimas unos ahorros orientativos de la factura energética de hasta el 50%³.

Otras ventajas de este producto es la mejora del confort acústico y  una excelente clasificación de reacción al fuego ( Euroclase A1-no combustible),además de tener el sello EUCEB, que garantiza la inocuidad del material, tanto para los aplicadores como para los usuarios y la Eco-etiqueta tipo I Eurofins Gold , cumpliendo los requisitos más exigentes sobre Calidad de Aire Interior de los Edificios.

El sistema es de aplicación muy sencilla. Se inyecta en la cavidad o cámara de aire de muros de doble hoja sin provocar molestias a los habitantes del edificio, realizándose la aplicación desde el exterior del edificio. Es una solución rápida y limpia, realizada por instaladores profesionales acreditados casi sin generación de escombros ni residuos.

Otro punto importante a tener en cuenta es que este sistema no modifica el aspecto de las fachadas, pudiéndose aplicar incluso en edificios históricos o protegidos, además de que permite realizar actuaciones puntuales en bloques plurifamiliares, interviniendo solamente en una o varias viviendas de una comunidad.

Pero todas estas ventajas no serían tales si esta solución no fuera asumible económicamente. Estudios y obras realizadas demuestran que hablar de retornos de la inversión a partir de tres años no es descabellado. 

En el marco actual de apoyo a la rehabilitación y eficiencia energética (Directiva 2012/27/UE,  Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas, Real Decreto 233/2013, de 5 de abril, por el que se regula el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016) y teniendo en cuenta los beneficios que supone esta mejora, tanto en temas de confort y habitabilidad interior como en temas de reducción de emisiones de CO2 y en temas de reducción de factura energética parece razonable apostar por este sistema de mejora de la envolvente.

En conclusión, apostar por la rehabilitación de la envolvente de nuestras viviendas con un sistema de lana mineral insuflada como SUPAFIL 034 nos permitirá reducir el gasto energético de los hogares y, por lo tanto, la creciente pobreza energética que sufre nuestra sociedad.  

Eulàlia Figuerola, arquitecto.

1 Comment

  1. Hola.

    Comparto una guía muy divulgativa sobre los sistemas de aislamiento térmico exterior (SATE) y su aplicación: http://bit.ly/GuíaSate

    Un saludo.