Día Internacional de la Mujer – Entrevista a Paula Del Río (22 años), estudiante de Ingeniería.
Paula Del Río
Estudiante de Ingeniería Civil
«Sin la visión femenina los retos que se plantea actualmente la ingeniería no tendrán una solución real.»
¿Por qué decidiste estudiar Ingeniería Civil?
Antes de estudiar Ingeniería Civil, siempre me habían gustado las ciencias, especialmente las matemáticas. De hecho, empecé una carrera de Matemática Computacional y analítica de datos, pero me di cuenta de que mi sitio quizás no era detrás de un ordenador.
Lo que me gustaba era trabajar en el “campo”, tratar con casos que afectaban directamente a la sociedad actual y tener en mis manos la posibilidad de solucionarlos. Por eso, un año después empecé mis estudios en Ingeniería Civil.
Y es que esta ingeniería, tal como dice el lema de la Escuela de Caminos de Barcelona, es la ingeniería que mueve el mundo. Es posible que cuando alguien escucha Ingeniería Civil o de Caminos piense que únicamente tratamos temas de construcción, pero no es el caso.
Las ingenieras y los ingenieros civiles trabajamos en muchos más campos: el urbanismo de las ciudades, la movilidad, en muchísimos ámbitos ambientales como el tratamiento de aguas, en la creación de infraestructuras para la generación de energías renovables…
La mujer era y sigue siendo minoría en las carreras de ingenierías, ¿desde la Universidad cómo se puede revertir esta situación?
Queda demostrado, según los datos de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), que los grados que se ofertan con la palabra ingeniería delante son menos atractivos para las mujeres. De hecho, actualmente el porcentaje de mujeres matriculadas en esta misma universidad no llega al 30%.
Creo que es un hecho histórico, las mujeres históricamente siempre nos hemos encargado de los trabajos de cuidados y muchas han tenido que hacer frente siempre al empleo de casa mientras su marido iba a trabajar y conseguir el dinero.
Cambiar la visión de la sociedad es muy complicado y revertir la situación también. Creo que no es una responsabilidad únicamente de la universidad sino de todas y de todos.
Desde primaria se nos muestran muchos referentes masculinos en el ámbito científico, ¿quién no conoce a Einstein, Newton, Ohms… y sus leyes? En cambio, si preguntas por mujeres que hayan destacado en este ámbito la gente acostumbra a mencionar a Marie Curie, pero no hay más referentes femeninas.
La universidad debe de dar visibilidad a sus referentes femeninas, y para ello hay muchos programas como por ejemplo “Dones STEAM” en el cual investigadoras de los centros van de visita a los institutos a dar a conocer sus investigaciones y hacen partícipes, a través de pequeños retos de ingeniería, a los estudiantes de secundaria.
Pero no solo eso, ellas son grandes investigadoras y muchas de ellas también docentes, aunque creo que tenemos que empezar a desescalar en la pirámide.
La gente joven que ha acabado su grado o las que estamos todavía cursándolo, tenemos que explicar y comunicar nuestra experiencia a todas aquellas jóvenes que se plantean empezar un grado. Decirles que el mundo de la ingeniería las está esperando con los brazos abiertos y que sin la visión femenina los retos que se plantea actualmente la ingeniería no tendrán una solución real. Somos muy necesarias para afrontar los problemas de la sociedad actual y la que nos sigue.
¿Cuál es el objeto social de la ingeniería civil y cómo se puede fomentar?
La Ingeniería Civil en sí es una ingeniería social. Desde sus inicios, y podríamos remontarnos al inicio de las civilizaciones, los pueblos han necesitado estar en contacto. Gracias a la creación de caminos pudimos evolucionar.
Pero ¿y actualmente qué? Muchas veces nos relacionan únicamente con los puentes y las carreteras y parece que en este ámbito, en el país en el que vivimos, ya esté todo solucionado. Pero tenemos retos sociales mucho más importantes a solucionar, como por ejemplo: todos los cambios urbanísticos que deben implantarse en nuestras ciudades para adecuarse a las necesidades ambientales actuales; la mejora de las redes de suministro y abastecimiento de aguas; las infrastructures necesarias para poder generar energía limpia; la modificación de las infrastructures portuarias que debido al cambio climático y al augmento del nivel del agua se verán gravemente afectadas; la creación de sistemas de movilidad sostenible y accesible para reducir el uso del transporte privado…
Esto es todo lo que se debe de desarrollar en los países del primer mundo, pero no podemos olvidarnos de los países subdesarrollados. Hay muchísimas instituciones, como por ejemplo Ingeniería sin Fronteras, que necesita ingenieros civiles para poder llevar a otros países nuestro conocimiento y dar las herramientas para que puedan desarrollarse, como crear infraestructuras del transporte para poder estar conectados con las capitales, crear sistemas para poder obtener agua potable…
Como joven comprometida socialmente, ¿cómo puede la Ingeniería Civil facilitar la inclusión de las personas mayores en el urbanismo y las ciudades inteligentes?
Como he comentado anteriormente, la Ingeniería Civil está directamente relacionada con el urbanismo. Uno de los grandes retos que tenemos actualmente es la restructuración de nuestras ciudades para adaptarlas a las nuevas necesidades y controlar también la expansión de estas.
En un mundo que cada vez es más consciente de las desigualdades y las necesidades que causan estas, nosotros no somos menos. Sabemos que el urbanismo actual debe adecuarse a las personas mayores y para ello debemos facilitar su movilidad de manera segura.
También es necesario adaptar los nuevos métodos de transporte, por ejemplo, está muy bien integrar todos los títulos de transporte electrónicamente pero no podemos olvidarnos de que ellos y ellas no están tan acostumbrados a las nuevas tecnologías y debemos facilitar medios para su adquisición.