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Mi casa no está aislada: ¿Y ahora qué? (III)

Posted on Jul 23, 2014 in SOSTENIBILIDAD |

Eduardo M del Toro Antúnez

ARQUITECTO

Blog DelToroAntúnez

Mi casa no está aislada: ¿Y ahora qué? (III)

Tras estudiar las posibilidades que se nos ofrecen para aislar las fachadas y aislar las cubiertas, sólo nos falta ver cómo podemos actuar con los suelos, en el caso de que se trate de una vivienda unifamiliar o un piso bajo, en contacto con un espacio no climatizado, apoyado sobre el terreno o en contacto con el aire exterior. 

Suelos

En este caso se reducen las posibilidades, siendo la más común:

AISLAR POR EL INTERIOR (SUELO FLOTANTE)

Con planchas de aislamiento térmico sobre pavimento original y nuevo pavimento sobre las planchas aislantes. Las planchas no deben quedar expuestas en la aplicación final de uso, es decir, en todos los casos, deberán disponerse tras un acabado visto dado por otros productos (en este caso: el pavimento).

Este sistema nos aporta:

  • Pueden efectuarse intervenciones «parciales» en una determinada vivienda, por lo que no es necesario el consentimiento de toda la comunidad de vecinos.
  • No se precisan sistemas de andamiaje que invadan la vía pública.
  • Los trabajos se consideran “obras menores” reduciendo o eliminando costes en solicitudes de licencias y proyectos.
  • Disminución del ruido de impacto si se emplea por ejemplo un aislante de poliestireno extruido Polyfoam.
  • Permite opcionalmente, alojar instalaciones (un suelo radiante, por ejemplo).
  • Posibilita la mejora desde el punto de vista estético del interior del edificio: nuevo pavimento.

Sin embargo, por contra, nos producirá una merma de altura libre en nuestra vivienda, teniendo que adaptar la puertas y rodapiés, al tiempo que presenta molestias para los usuarios del edificio en caso de estar ocupado. Las prestaciones finales conseguidas en la rehabilitación térmica, aunque en una cuantía pequeña, dependen también de la mayor o menor prestación térmica del cerramiento original, antes de ser rehabilitado.

Una vez tengamos nuestra envolvente térmica correctamente aislada, nos quedaría otro punto donde también se producen importantes pérdidas térmicas, siendo su correcto aislamiento significativo de cara a conseguir reducciones en nuestras facturas energéticas; estos son las:

Instalaciones

La incorporación de aislamiento en las instalaciones térmicas representa una de las acciones más eficaces para la eficiencia energética de los equipos como calderas para calefacción y agua caliente sanitaria, energía solar, o equipos de aire acondicionado instalados en el edificio.

Un correcto aislamiento térmico mejora el rendimiento de la instalación, lo que conlleva un ahorro en el consumo de energía y en algunos casos disminuye el tamaño de los equipos.

En general, todas las viviendas que poseen conducciones de agua caliente incorrectamente aisladas, no sólo pierden energía a través de la conducción sino que también derrochan agua, ya que lo habitual es dejar correr el grifo hasta que la temperatura del agua sea la adecuada para su uso.

Se puede instalar un material aislante térmico en conducciones, aparatos y equipos de los edificios para mejorar su eficiencia energética, evitar pérdidas de calor en el transporte del agua caliente y evitar posibles condensaciones en las conducciones de agua fría.

El aislamiento térmico se puede aplicar a las siguientes instalaciones y conducciones:

  • Tuberías de agua y calefacción.
  • Conductos de ventilación y climatización.
  • Bajantes.
  • Chimeneas, en la parte posterior del hogar y en el interior de la campana para evitar fisuras y riesgos de quemaduras al tocar la chimenea y mejorar el rendimiento térmico de la instalación.
  • Aparatos y equipos de climatización, etc.

Con todo esto ya sabemos cómo tener correctamente aislada nuestra vivienda y así conseguir importantes ahorros energéticos y por tanto de dinero, porque si bien, realizar estas operaciones de aislamiento tiene un coste, a la larga suelen ser muy rentables, puesto que mientras la inversión se realiza una única vez, los ahorros en las facturas los mantendremos de por vida.

Fuentes: