Pobreza energética

El concepto de «pobreza energética»

Actualmente existe un problema, desconocido para muchos todavía, pero que poco a poco está ocupando los medios de comunicación y los discursos de los profesionales: es la pobreza energética.

Con este término se denomina la falta de los servicios energéticos mínimos en un hogar para cubrir las necesidades básicas de sus inquilinos y las causas suelen ser entre otras, la falta de ingresos, deficiencias en la construcción de la vivienda, el aumento del precio de la energía, etc.. Y las consecuencias que provoca en las personas que lo sufren van desde la pérdida de confort en la vivienda, endeudamiento y un alto riesgo de mortalidad en los ancianos, ya que afecta tanto a la salud física como mental.

Sobre este tema hemos entrevistado a Fabián López, arquitecto y experto en mejora ambiental de la edificación que nos da su visión sobre la situación actual de este problema en la sociedad y las formas en las es posible luchar contra él. 

“Pobreza energética” es un concepto de actualidad. ¿Nos podrías explicar esta situación? ¿Es una situación en la que la gente se encuentra actualmente o desde hace tiempo que existe pero no era mediático? 

Desde el punto de vista de las consecuencias y repercusiones no supone ninguna novedad, seguramente es una problemática que se diluía dentro del concepto global de pobreza. En lo que respecta a las causas se ha ido poniendo en evidencia por la vertiginosa variación de los costes de la energía de los últimos años.

La situación de vulnerabilidad energética se asocia a 3 causas: la subida de precios de la energía, una gran parte del parque de viviendas en situación de precariedad energética y la disminución de ingresos económicos familiares. Desde el sector de la construcción parece que tenemos una gran responsabilidad al respeto. ¿Cómo crees que se podría fomentar la activación del sector en esta dirección?

Se podría fomentar claramente asumiendo que, de los 3 factores que se identifican correctamente, es la calidad constructiva y la eficiencia de los edificios el valor más estable y “controlable”. Desde el sector de la edificación difícilmente podremos incidir en los niveles de renta de las familias o en la regulación de los precios de la energía. Sí que podemos comprometernos con construir edificios de mayor calidad constructiva en los que la eficiencia energética sea una condición de proyecto.

¿Desde Societat Orgánica que proyecto destacarías de entre todos los que habéis participado en el que el objetivo principal fuese la “minimización” de la pobreza energética?

Hemos tenido la oportunidad de Colaborar en el proyecto Europeo RELS (Renovatión Énergétique des Logements) desarrollado bajo la dirección de la Agencia de l’Habitatge de Catalunya y en colaboración con la UPC. Se trata de un trabajo en el que se ha diseñado una metodología de rehabilitación que incorpora la pobreza energética como criterio fundamental de diagnosis e intervención. Los resultados del proyecto, después de las intervenciones realizadas en Taradell y Barcelona, demuestran que si se considera la Pobreza Energética en la diagnosis, se reorienta la gestión de los recursos, la selección del tipo de actuaciones y la incidencia final sobre el bolsillo de las familias ayuda a evitar que caigan en situación de vulnerabilidad.

Desde Europa se está fomentando la construcción de edificio nZEB, si conseguimos lo objetivos planteados ¿Crees que puede ayudar a la minimización de la pobreza energética? ¿Toda la ciudadanía podrá acceder a esta tipología de edificios?

Es fundamental el enfoque y las bases que definan el edificio nZEB que ha de establecer cada país de la UE. Desde la perspectiva de la Pobreza Energética el concepto de “Nearly zero” debería estar asociado a la energía que el usuario puede pagar con su renta y que le permite evitar caer en situación de PE. En otras palabras, un Nearly Zero debería ser un edificio que garantice que no hace daño a la salud de los usuarios

Y para acabar, ¿Crees que diseñamos, construimos y utilizamos correctamente nuestras viviendas? ¿Cómo puede saber la persona usuaria como utilizar correctamente los sistemas pasivos (ventilación cruzada, protecciones móviles etc) o sistemas activos como paneles solares para aprovechar el 100% de su diseño y minorar así la demanda energética y factura de la luz?

Es fácil suponer (y constatar) que no usamos bien las viviendas. Desafortunadamente para utilizar un coche unas pocas horas al día y al año, necesitamos un carnet con exámenes teóricos y prácticos. Para habitar una casa entre ½ y ¾ partes de las horas del año no se exige ninguna formación al usuario y lo que es peor, no se le suministra ninguna información para utilizarla.

En el proyecto RELS mencionado anteriormente, después de terminar las obras de rehabilitación se realizaron jornadas de formación a los usuarios y se produjo un dossier con consejos prácticos de uso, de mantenimiento, de facturación, entre otros…

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